No somos conscientes de esta línea finísima que nos separa de un estado óptimo de confortabilidad a un hundimiento emotivo, personal y también físico.
Hace años teníamos una conversación con unos amigos.
Alguién dijo: "estoy en el fondo de un pozo muy negro, no voy a poder salir"
Retumbó en el aire la voz del que consideramos más sabio (que lo es) :" No, no, tu no estas en el fondo de un pozo, el pozo es más hondo y cuidado que puedes ir más y más abajo".
Modifica tus comportamientos, compromisos, dedicaciones y seamos egoístas en positivo.
Moraleja: O te sales tu o no te saca nadie.
Ah! y no dejemos nunca de llorar... las lágrimas embellecen los ojos!!!