El ciclo "Cuando las líneas son tiempo" propuso exposiciones en las que la presencia del tiempo es importante. Obras de arte que se plantean como preguntas sobre lo perenne y lo caduco, proyectos expositivos que se acercan a momentos más allá del espacio propio
Una muestra son los trípticos de Joan Miró ubicados en el espacio "capilla" de la Fundació.
“Conquistar
la libertad es conquistar la sencillez. Al final, con una línea, con un color
basta para hacer un cuadro”, dice Miró. La línea sola, anterior a la forma,
encarna el origen de la creación.
Pintura
sobre fondo blanco para celda de un solitario I,II,III – 1968
El mismo día
que Miró acabó este tríptico monumental, Franco ejecutó al joven activista
Salvador Puig Antich. La coincidencia resulta reveladora ya que los dibujos
anteriores mencionan la crucifixión, la cárcel, la tortura, la evasión. La
línea se curva ahora alrededor de una mancha y empieza a intuir la forma, pero
se interrumpe abruptamente.
La esperanza
del condenado muerte I,II,III – 1974